domingo, 8 de octubre de 2017

Schlumberger y Halliburton: cabezas de playa de la invasión gringa


POR: ADOLFO GUEVARA

Un acucioso periodista amigo, antes de regresar a su país me obsequió lo que ellos llaman, una primicia, me dijo: “tienes que contarlo al pueblo venezolano”, y el presente artículo honra esa petición.
La primicia es un encuentro informal que tuvo con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, impulsor del diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana, el encuentro tuvo lugar antes de que el expresidente viajara a Dominicana, lugar donde se fragua la negociación.
Nuestro amigo periodista no estaba en funciones en ese momento, no obstante, merece la pena analizar el intercambio que nos relata:
Periodista: “Zapatero me comentó que estuvieron a muy poco de generar un acuerdo entre oposición y gobierno, pero no se pudo,  a su parecer,  la diversidad de criterios en la oposición no lo permitió”.
“Al final,  me dijo que se va muy preocupado, que le preocupa mucho la intervención de EEUU.”
“Pude ser mas incisivo, pero no lo fui. Preferí comentarle que tenía entendido que la industria petrolera venezolana estaba preparada para paralizar en 3 horas el suministro de crudo y de hacer estallar instalaciones medulares si la situación lo ameritaba”.
Zapatero contestó: “Las empresas contratistas levantaron eso en pocos meses en Irak”.

Hasta aquí el relato de nuestro amigo periodista, que nos invita a analizar todo este asunto de las actuales amenazas imperialistas que ha proferido el presidente estadounidense sobre Venezuela, es importante el aporte que hace Zapatero acerca del rol que juegan las empresas transnacionales de servicios petroleros en las invasiones que ejecuta el imperialismo, son las cabezas de playa de la invasión, las garantes de recolectar toda la información operacional de la industria del petróleo a través de los servicios que prestan, y luego se encargan de retomar los niveles de producción si el país en cuestión opone resistencia y los trabajadores petroleros dificultan las operaciones en defensa de la soberanía de su nación.
Recordemos que José Luis Rodríguez Zapatero estuvo al frente del gobierno español desde 2004 hasta 2011, período en el cual retiró las tropas españolas de Irak enviadas por Aznar, pero envió contingentes de las fuerzas armadas españolas a Afganistán y participó de la difuminación del Estado Libio  con cazas F-18, buques y bases para la coalición internacional, refrendado este apoyo por Zapatero y su gobierno el 19 de marzo de 2011 en el Palacio de los Elíseos francés (1), por tanto, Zapatero conoce el modus operandi imperialista de primera mano, sabe cómo se organiza la logística y los roles de cada actor en una invasión imperial.
Ahora bien, esta revelación del expresidente de España debe alertarnos acerca del funcionamiento de nuestra industria petrolera, marcado en días recientes por la intención de las más altas autoridades de PDVSA de elevar la producción de crudo de la mano de empresas de servicios petroleros transnacionales como Schlumberger y Halliburton.
Veamos el historial de estas empresas:

Schlumberger: 
Una pequeña búsqueda en internet, en páginas libres de toda sospecha de ser revolucionarias o socialistas como wikipedia, nos dice de esta empresa: “es la mayor empresa del mundo de servicios a yacimientos petroleros”, con ingresos para el año 2013 estimados en 45.270 millones de dólares, actualmente se dedica a una variedad de actividades entre las que destacan: “… Servicios a la industria petrolera de adquisición y procesamiento de datos sísmicos, evaluación de formaciones, pruebas de perforación y perforaciones direccionales, cementado de pozos y estimulación, levantamiento artificial, completamiento de pozos, garantía de flujo y consultoría, y gestión de software e información. La empresa también provee servicios de extracción de aguas subterráneas​ y participa en las industrias de captura y almacenamiento de carbono”. (2) Su cede central está en Houston, Texas y fue fundada en 1926, es de origen francés pero las fusiones bursátiles y la concentración del capital global ya la ubicaron en el centro del imperio.
Esta empresa ha contado con directores de la talla de John Mark Deucht (3), químico estadounidense que fue Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre 1995 y 1996, licenciado en Historia y Economía además de Ingeniero y Doctor en Química del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), donde además fue profesor titular y presidió el Departamento de Química, y llegó a ser Decano de Ciencias y Rector del MIT. Durante su paso por el MIT realizó investigaciones relacionadas con las aplicaciones militares de tecnologías como la bomba termobárcia (una de las armas no nucleares más devastadoras), también impartió clases en Princeton, trabajó en la Oficina de Análisis de Sistemas del Pentágono. Durante la administración Carter fue Director de Investigación Energética y Subsecretario de Energía del Departamento de Energía, fue Subsecretario de Defensa en la administración Clinton, es decir, el número 2 del Pentágono, posición desde la que se le atribuye una actuación determinante en la invasión a Haití para reponer a Aristide, en la misma administración de Bill Clinton pasa a dirigir la CIA, donde unas de sus prioridades era el espionaje industrial y el negocio de armas de alta tecnología. Le tocaría coordinar las evaluaciones de Inteligencia para la Casa Blanca, sobre la guerra en los Balcanes, la inestabilidad en Rusia, el tráfico de armamento y material radioactivo, el proceso de paz en Oriente Próximo, las tensiones entre India y Pakistán, o la seguridad en el Golfo Pérsico. Considerado un conservador en asuntos de Defensa e Inteligencia, Deutch había sido un fuerte defensor del rearme nuclear, y de la experimentación conjunta de armas químicas y biológicas para incrementar su eficiencia. Para el año 2008 ejerce como profesor de Química en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), y forma parte de los consejos de administración de Citigroup, Cummins, Raytheon, y Schlumberger Ltd. Es miembro del Council on Foreign Relations (CFR), la Trilateral Commission, y el Bilderberg Group. 
John Deutch también fue parte de la directiva de la estadounidense SAIC (Science Aplications International Corporation) empresa que conformaba junto a PDVSA una empresa mixta llamada INTESA, empresa encargada del control de las operaciones automatizadas de la industria venezolana a nivel nacional, famosa por su descarada participación en el sabotaje petrolero de 2002-2003.
Como vemos, este señor personifica al capital transnacional, posee un perfil técnico y geopolítico orientado a las invasiones imperialistas para la captación de recursos de todo tipo, destruir medios de producción para reconstruir países y seguir dando vueltas a la rueda del capital que chorrea lodo y sangre en todo el mundo.

Halliburton:
La segunda empresa de servicios petroleros que vamos a analizar es de origen estadounidense, famosa por contar entre sus directivos con un Vicepresidente de Estados Unidos: Dick Cheney. De esta empresa Wikipedia nos dice: “…Es una corporación estadounidense que, dedicada a la prestación de servicios en los yacimientos petroleros, actualmente desempeña su labor en más de setenta países. Posee cerca de 300 empresas subsidiarias, afiliadas, sucursales, marcas y divisiones en todo el mundo…”. Wikipedia reporta ingresos de Halliburton por 18.279 millones de dólares para el año 2008. (4)
El 11 de diciembre del año 2003 públicamente Paul Wolfowitz (5), jefe del Pentágono anunció la lista de países cuyas empresas se les podrían adjudicar los contratos para participar de la reconstrucción de Irak luego de que ellos destruyeran ese país, entre las beneficiarias figuran Halliburton y Schlumberger, en el caso de la primera son célebres los escándalos por estas adjudicaciones a subsidiarias de la empresa donde Cheney estuvo desde 1995 hasta recibir una indemnización millonaria con su renuncia al integrar el gobierno de Bush Jr. Cheney fue consejero delegado de Kellogg Brown & Root, subsidiaria de Halliburton que participó en la guerra de Kosovo e Irak. Antes hay que mencionar que Cheney fue auxiliar y Jefe del Gabinete de la Casa Blanca durante el gobierno de Ford. Como Secretario de Defensa desde marzo de 1989 hasta enero de 1993, el inefable Cheney dirigió dos de las más grandes campañas militares de los últimos años — la Operación Justa Causa en Panamá y la Operación Tormenta del Desierto en el Medio Oriente. Fue responsable por perfilar el futuro de las fuerzas militares del país durante una época de profundo y rápido cambio al concluirse la Guerra Fría. Al Secretario Cheney le fue otorgada la Medalla Presidencial de Libertad por el Presidente George Bush padre el 3 de julio de 1991 por su liderazgo durante la Guerra del Golfo. (6)
Consideramos suficientes estos datos que resumiremos con los resultados financieros obtenidos por estas empresas tres años después de iniciada la “reconstrucción”, en el año 2006:
A tres años del comienzo de la invasión de Irak por parte de EEUU, las principales petroleras mundiales acumulan revalorizaciones bursátiles que en muchos casos alcanzan los tres dígitos. Para Halliburton el valor en la bolsa ha aumentado hasta un 234% desde principios de marzo de 2003, cuando EEUU comenzaba a calentar los motores para invadir Irak, Schlumberger se revalorizó 192%. Estas subidas resultan espectaculares si se comparan con la revalorización del 44% que acumuló el índice Dow Jones en el mismo periodo.(7)

A Manera de Conclusión:
La Revolución Bolivariana ya sufrió un sabotaje petrolero en los años 2002 y 2003, que dejó importantes enseñanzas, la privatización que había avanzado encubierta con diferentes modalidades: la internacionalización, el outsourcing que vendió los negocios de taladros, terminales, flotas, transporte terrestre, inyección de gas e incluso la plataforma informática (a través de la ya mencionada INTESA), todo fue revertido por la Política de Plena Soberanía Petrolera del Comandante Chávez, que incluye empresas mixtas en la Faja pero bajo nuevos paradigmas establecidos a partir del Decreto 5200. 
Hoy, a través de la Asamblea Nacional Constituyente se presenta la oportunidad de cerrar el paso a cualquier intento de lesionar la soberanía venezolana y la operatividad de PDVSA, con la modificación del artículo 303 de la Constitución Bolivariana que garantizaría que PDVSA asuma las operaciones medulares a través de sus Filiales, además de sentar las bases de un proceso de industrialización que impactaría toda la nación. (Ver propuesta de los trabajadores petroleros de modificación de los artículos 302 y 303 en: http://hoysocialismo.blogspot.com/2017/07/la-critica-en-la-revolucion-y-margaret.html ).
Es claro el rol de las empresas transnacionales de servicios petroleros en este sentido, que en 2016 amenazaron la producción petrolera venezolana al anunciar la reducción de sus operaciones en Zulia y la Faja Petrolífera del Orinoco, situación que argumentaban esgrimiendo la necesidad de elevar su saldo de cuentas por cobrar a pesar de que se estimaban sus ingresos en 6.500 millones de dólares aproximadamente por trimestre (8). Adicionalmente, hay que mencionar que esto ocurrió un día después del anuncio de los trabajadores de Petróleos de Venezuela S.A., de iniciar operaciones a través de su Filial PDVSA Servicios Petroleros hasta con 16 frentes de trabajo para asumir la perforación direccional de pozos que antes realizaba en su totalidad Schlumberger en la Faja, situación que se ha repetido con servicios como la cementación de pozos, donde los trabajadores han garantizado importantes ahorros, traducidos en reducción de costos y de tiempos improductivos, todo esto alcanzado por el joven equipo de la base de operaciones “Los Próceres”, situada en San Tomé, de la filial PDVSA Servicios Petroleros  (9). 
Sólo hay dos opciones, una, continuar en medio de las dificultades defendiendo la Independencia y la Plena Soberanía Petrolera, legado fundamental de Hugo Chávez. Hay que decirlo, si en alguna medida hemos podido enfrentar la abrupta caída de los precios del petróleo y de nuestro ingreso como nación es gracias a que PDVSA es una empresa de Propiedad Social, es eso lo que determina que podamos tener una política cambiaria, de asignación de divisas, de importación de lo necesario, si la importación de lo necesario la dejamos en manos de los privados que distorsionan todo desde su afán de lucro y objetivos políticos esa es otra discusión, pero la garantía de superar la situación que vivimos es justamente la política de Plena Soberanía Petrolera, el control de la sociedad a través del Estado de su principal recurso, sin la Plena Soberanía Petrolera no podríamos plantearnos ninguna política cambiaria, fiscal, programa de industrialización, de protección de la población, no existiríamos como sociedad, seríamos subastados, nuestra identidad nacional se extinguiría.
Esta es la manera fundamental de enfrentar lo que al Señor Zapatero le preocupa, con la conciencia y la movilización de los trabajadores petroleros y la población en general, a partir de explicar en qué consiste el rol de las transnacionales en nuestro país, sus objetivos, su actuación en otros países, seremos en unión civico militar, invencibles. La otra opción: es no escuchar lo que a 50 años de su caída en combate el Che Guevara sigue gritándonos: “… ¡que no se puede confiar en el imperialismo, pero ni tantico así… nada!”.



Fuentes:
(1) Wikipedia
(2) Wilipedia
(3) Blog
(4) Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Halliburton
(5) Libertaddigital.com 
(6) Avizora.com
(7) Americaeconomica.com
(8) Diario Panorama: Compañía Schlumberger anunció que reducirá sus operaciones en Venezuela.
(9) PDVSA.COM: En servicios de cementación de pozos: PDVSA ahorra 2,6 millones de dólares en servicios petroleros en Faja

3 comentarios:

  1. El autor de este articulo o es un ignorante del tema o es simplemente un cómplice de semejante desfachatez, Pdvsa en estos momentos se encuentra dando muchos taladros de la faja en concesión a esas empresas que usted nombra, e inlcluso le falto nombrar a Weatherford que es otra de las empresas que presta servicios y la cual vendió la parte de perforción a Rosneft, estas empresas son las que pueden garantizar un ahorro a nuestra nación ¿por qué?, porque si usted se asoma a la parte de la faja observará una cantidad enorme de irregularidades, como perdidas de tiempo operacional sin consideración de ningún tipo por parte del personal "patriota" que usted alaba, falta de suministros, repuestos, equipos, a tal punto que pude observar hace un año como se detuvieron 3 dias las operaciones buscando torneillos para la BOP, teniendo que ir los supervisores de 24 horas a pedir tornillos a los demás taladros, la casi inexistente política de seguridad, que en nuestra industria ha traído grandes consecuencias como ejemplo de ello amuay, todos sabemos la falta de mantenimiento y el poco interes en gastar recursos para solventar o prevenir muchas fallas, a la Futepv se le envió hace un par de años un informe del Complejo Criogénico José Antonio Anzoátegui, y nunca se le hizo caso a las desviaciones que se les detallaron, así que no me venga a hablar usted con meras ideologias, nuestra industria era de las mejores en el mundo ahora da verguenza ajena gracias al robosocialismo del siglo XXI....

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  3. La ignorancia no solo se mide por lo que no se sabe sino por lo que no se puede saber por carencia de herramientas categoríales. Al parecer tal es el caso de Batousai quien tiene el pesimismo a ultranza por anteojos y bien es sabido que esos espejuelos son mas oscuros que lentes de soldar. No puede ver el brillo de los primordios, los brotes mas jóvenes, mas tiernos de la nueva sociedad socialista que pugna por nacer, solo es capaz de atestiguar toda la maleza que sin duda amenaza gravemente el corazón económico de la Venezuela de este siglo. No puede percibir que, precisamente por ser una empresa de propiedad social, los trabajadores pudieron demostrar lo que son capaces de hacer inspirados en una ética de compromiso socialista, a pesar de la innegable dirección política reformista que a fin de cuentas es la real culpable de todos esos padecimientos que señala el comentarista al que responden estas líneas y no el socialismo. De hecho esa demostración, en la práctica insuficiente claro está, sirve para moralizar a quienes defienden PDVSA de las intenciones claudicantes de aquellos que la mal dirigen para justificar su privatización y su entrega. Los graves problemas por los que atraviesa nuestra industria petrolera son producto no de un socialismo que esta lamentablemente a la defensiva sino de los portadores de teorías timoratas ante el poder de las transnacionales.

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