Este viernes 14 de octubre será un día de
esos donde la historia se condensa, será un hito recordado por todos los
venezolanos comprometidos con la Independencia y la Soberanía Nacional,
asistiremos a un acto de reafirmación del Estado Venezolano como garante de los
intereses del pueblo antes excluido, el Presidente de la República Nicolás
Maduro firmará el decreto mediante el cual la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia avalará la aprobación del Presupuesto de la Nación para el
año 2017. El presupuesto destinado en más del 70% a darle continuidad a las
políticas sociales del Gobierno Revolucionario ha sido ignorado por la actual
Asamblea Nacional y será aprobado por su principal destinatario: el pueblo
venezolano.
La
aprobación del Presupuesto 2017 es una obligación del Estado, no puede
detenerse, este 14 de octubre se
reafirmará que el poder real reside en el pueblo organizado, participando, y no
en las estructuras formales puestas al servicio de la oligarquía. Antes se
encuentran las Misiones Sociales que garantiza el Gobierno Revolucionario y se
concretan a través del presupuesto de la Nación.
¿Por qué la Asamble
Nacional se opone a la aprobación del Presupuesto 2017?
La oligarquía representada en la
Asamblea se opone a la aprobación del presupuesto porque las Misiones Sociales distan
de las medidas neoliberales tomadas en el pasado por ellos y que forman parte
del programa de ajuste que siempre estará en su agenda, programa que incluye
otorgarle al FMI la función de determinar la política económica y social del
país, es lo que ellos llaman ajustes estructurales o medidas para la “estabilización
económica” del país que intervienen, en sencillas palabras el programa de
ajuste tiene que ver con los préstamos que otorga el Fondo Monetario
Internacional, esos que pretende Lorenzo Mendoza garantizar junto a Ricardo Haussman
(ministro de cordiplan de Carlos Andrés 2). Ahora bien, según esta lógica, para
que paguen los Estados esos préstamos tienen que ahorrar, ahorrar para poder
pagar y, para ahorrar tienen que dejar de gastar, y dejar de gastar significa:
disminuir el gasto corriente, que en el caso de Venezuela significa disminuir
el gasto social, suprimir los subsidios, misiones o cualquier otro resquicio de
gasto que impída pagarle al FMI, reducirían el tamaño del Estado, millones de
puestos de trabajo serían eliminados, reducirían el salario de los que queden,
no habría Ley del Trabajo que evitara la flexibilización laboral. Y por
supuesto, venderían todos los activos vendibles: PDVSA, CANTV, CORPOELEC, CONVIASA…
Por
eso el 14 de octubre estuvimos allí en el Panteón Nacional, haciendo historia, reafirmando
la Plena Sobernía y la Independenia Nacional que nos legara el Comandante
Chávez, pasando a la ofensiva revolucionaria junto al Presidente Maduro,
demostrándole al mundo que la Revolución Bolivariana tiene el apoyo del pueblo,
de los trabajadores, concientes de su futuro.
¡Viva
la Indepencia y la Soberanía Nacional!
¡Vivan
las Misiones Sociales Revolucionarias!