sábado, 15 de octubre de 2016

PASAR A LA OFENSIVA REVOLUCIONARIA

Este viernes 14 de octubre será un día de esos donde la historia se condensa, será un hito recordado por todos los venezolanos comprometidos con la Independencia y la Soberanía Nacional, asistiremos a un acto de reafirmación del Estado Venezolano como garante de los intereses del pueblo antes excluido, el Presidente de la República Nicolás Maduro firmará el decreto mediante el cual la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia avalará la aprobación del Presupuesto de la Nación para el año 2017. El presupuesto destinado en más del 70% a darle continuidad a las políticas sociales del Gobierno Revolucionario ha sido ignorado por la actual Asamblea Nacional y será aprobado por su principal destinatario: el pueblo venezolano.
            La aprobación del Presupuesto 2017 es una obligación del Estado, no puede detenerse,  este 14 de octubre se reafirmará que el poder real reside en el pueblo organizado, participando, y no en las estructuras formales puestas al servicio de la oligarquía. Antes se encuentran las Misiones Sociales que garantiza el Gobierno Revolucionario y se concretan a través del presupuesto de la Nación.

¿Por qué la Asamble Nacional se opone a la aprobación del Presupuesto 2017?

            La oligarquía representada en la Asamblea se opone a la aprobación del presupuesto porque las Misiones Sociales distan de las medidas neoliberales tomadas en el pasado por ellos y que forman parte del programa de ajuste que siempre estará en su agenda, programa que incluye otorgarle al FMI la función de determinar la política económica y social del país, es lo que ellos llaman ajustes estructurales o medidas para la “estabilización económica” del país que intervienen, en sencillas palabras el programa de ajuste tiene que ver con los préstamos que otorga el Fondo Monetario Internacional, esos que pretende Lorenzo Mendoza garantizar junto a Ricardo Haussman (ministro de cordiplan de Carlos Andrés 2). Ahora bien, según esta lógica, para que paguen los Estados esos préstamos tienen que ahorrar, ahorrar para poder pagar y, para ahorrar tienen que dejar de gastar, y dejar de gastar significa: disminuir el gasto corriente, que en el caso de Venezuela significa disminuir el gasto social, suprimir los subsidios, misiones o cualquier otro resquicio de gasto que impída pagarle al FMI, reducirían el tamaño del Estado, millones de puestos de trabajo serían eliminados, reducirían el salario de los que queden, no habría Ley del Trabajo que evitara la flexibilización laboral. Y por supuesto, venderían todos los activos vendibles: PDVSA, CANTV, CORPOELEC, CONVIASA…
            Por eso el 14 de octubre estuvimos allí en el Panteón Nacional, haciendo historia, reafirmando la Plena Sobernía y la Independenia Nacional que nos legara el Comandante Chávez, pasando a la ofensiva revolucionaria junto al Presidente Maduro, demostrándole al mundo que la Revolución Bolivariana tiene el apoyo del pueblo, de los trabajadores, concientes de su futuro.  
¡Viva la Indepencia y la Soberanía Nacional!

¡Vivan las Misiones Sociales Revolucionarias!

viernes, 14 de octubre de 2016

ATAQUES A CITGO BUSCAN TORPEDEAR OPERACIÓN DE CANJE DE BONOS DE PDVSA

Es un secreto a voces que el diario El Nuevo País y su director reciben línea directa de las agencias de inteligencia norteamericanas. El sábado 8 de octubre publican un artículo titulado: Rosalinda no vale nada, donde refieren como fuente un informe de la agencia Bloomberg, sirviendo de caja de resonancia de la estrategia imperial que busca torpedear el canje de bonos de Pdvsa con nuevo vencimiento en 2020. Los ataques se complementan con la demanda anunciada por Conoco Philips en Delaware-E.U., que aspira minar la confianza en el canje a la vez que anuncian que pretenden quedarse con Citgo al no haber aceptado las condiciones para permanecer en la Faja Petrolífera del Orinoco.

Operación Financiera de alto nivel

El canje de bonos anunciado por Pdvsa tiene algunas características que es necesario señalar:
  • ·   Los bonos fueron emitidos hace 10 años, en ese momento la emisión permitió el avance y las inversiones del Plan Siembra Petrolera, y en ese lapso se han honrado los compromisos que generan semestralmente.
  • ·      La operación de canje es voluntaria, los tenedores pueden cambiar bonos con vencimiento en abril y noviembre de 2017 por unos bonos que vencen en 2020.
  • ·      Pdvsa ofrece condiciones a los tenedores para hacer atractivo el canje: una tasa de 8 ½ %, además del respaldo de Citgo, el cual implica crear confianza en los tenedores sin erogar dinero adicional.
  • ·      Al ser voluntario el canje, este ataque busca crear desconfianza en el respaldo de los bonos: que no sólo es Citgo, es además Pdvsa como empresa estatal, 5ta. Empresa más importante del mundo luego de Saudi Aramco, Nioc, Exxon y CNPC, que exhibe la reserva de petróleo más grande del planeta, la cual representa el 25% de las reservas totales de la Opep y el 20% de las reservas mundiales.
  • ·      Torpedear la operación de canje persigue crear dificultades al Gobierno Venezolano en su empeño de continuar garantizando con precios e ingresos bajos sus políticas sociales.
  • ·     La operación se estima en 7 mil millones de dólares, necesarios para las inversiones de Pdvsa y el Estado Venezolano en medio de la crisis de los precios del petróleo.

La estrategia de los países centrales del capitalismo implica diversos frentes de batalla, desde la acciones del Frente Al Nusra en Siria, el Estado Islámico, que realizan operaciones de venta de crudo (en Irak, Siria, Libia) que complementan el fracking norteamericano, pasando por el forcejeo diplomático, las acciones en América Latina orientadas a cercar “el mal ejemplo” de la Revolución Bolivariana, todo apuntala la estrategia imperial de preservación del capitalismo monopolista.
Son dos modelos enfrentados, uno, el de la dominación global, impuesta a sangre y fuego, el otro, el Socialismo Bolivariano, que sigue el cause revolucionario iniciado por Cristo.

jueves, 6 de octubre de 2016

O NOS DIFERENCIAMOS O ERRAMOS

La paráfrasis de la frase del maestro del Libertador se hace necesaria en momentos de crisis, donde la improvisación es mala consejera.

Mucho se habla de la situación concreta, cotidiana, en cada esquina: unos se quejan de la situación y endosan responsabilidades únicas que esconden la interna e individual esperanza de volver a la época del cupo de viajero en la tarjeta de crédito, la importación directa de aparatos de última generación y las compras en el supermercado sin mirar los precios, la cantidad de artículos a consumir además de pagar como magnate petrolero sin importar el importe de la factura. Otros, irracionalmente esperan que caiga el gobierno a ver si la situación termina y pueden volver a viajar.

Lo cierto es que no hay pensamiento estratégico, perspectivas que reflejen una visión de futuro, las distorsiones en la economía nos regresaron a una suerte de época de la recolección para alimentarse inmediatamente, el análisis es tan básico como el hecho de alimentarse.

En este marco de circunstancias no se permite el raciocinio, se suspende la estrategia, lo que no refleje problemas directos no cuenta. Así, el proyecto oligarca tiene carta blanca para expresarse y hasta para exponerse.

Veamos un ejemplo, Fausto Massó escribe hace algunos días esta perla:

         “…Hay la sospecha de que tan pronto aumente el precio del petróleo se volverá a la fiesta estatista, porque ya no se necesitarán inversiones. Por eso mientras no se privatice el petróleo, lo que sigue siendo una herejía siquiera mencionarlo en Venezuela, imperará el estatismo, Pdvsa debe pasar a manos privadas, o continuaremos siendo una economía estatista.
        ¿Ocurrirá esto? No, porque en el corazón del venezolano sigue siendo un dogma de fe creer que el petróleo deba ser nuestro. No hemos aprendido.”


Pudiéramos terminar este artículo con esta elocuente cita, no obstante, queremos decir algunas cosas más que permitan diferenciarnos de la política antivenezolana que propone el inefable fausto.

Si en alguna medida hemos podido enfrentar la abrupta caída de los precios del petróleo y nuestro ingreso como nación es gracias a que Pdvsa es una empresa de Propiedad Social, es eso lo que determina que podamos tener una política cambiaria, de asignación de divisas, de importación de lo necesario, si la importación de lo necesario la dejamos en manos de los privados que distorsionan todo desde su afán de lucro esa es otra discusión, pero la garantía de superar la situación que vivimos es justamente la política de Plena Soberanía Petrolera, el control de la sociedad a través del Estado de su principal recurso, sin la Plena Soberanía Petrolera no podríamos plantearnos ninguna política cambiaria, fiscal, programa de industrialización, de protección de la población, no existiríamos como sociedad, seríamos subastados, nuestra identidad nacional se extinguiría.

Es el Estado Venezolano actual el único garante, la única posibilidad de velar por los intereses de los más vulnerables, los problemas de funcionamiento del Estado no deben negar la necesidad de su existencia, no será la empresa privada la que velará por los intereses de los humildes eso lo han demostrado siempre.

Es urgente fortalecer nuestros hitos, ellos publican sin pudor sus principios, nosotros escondemos los nuestros. La política de plena soberanía petrolera constituye parte esencial del legado de Chávez, no es momento de flaquear ante la presión oligarca, no son los empresarios lo que van a resolver el problema de los alimentos, al contrario, son los causantes. El control de las divisas por parte del Estado debe determinar la planificación integral de la economía, los alimentos que importa el país y que controla CASA, las licencias de Sunagro deben dirigirse a las herramientas que tiene el Estado para distribuir esos alimentos, los CLAPS deben conocer el proceso de importación y asignación de insumos y en base a ello organizar su estructura, no son necesarios empresarios emergentes que se encarguen de recibir insumos en sacos para empaquetarlos, que obtienen liquidez, financiamiento de alguna institución del Estado a cambio de operativos para sus trabajadores, todo el circuito debe planificarlo el Estado junto a la organización de los trabajadores, utilizando la técnica, los cálculos adecuados, se pueden atender 20 millones de venezolanos a través de la organización de los 4 millones de trabajadores de la administración pública, ese será el inicio de la derrota de la guerra económica.

Si nos empeñamos en solucionar los problemas creados por el capitalismo ramplón captador de divisas con más empresarios que debemos financiar no nos diferenciaremos de lo que históricamente ha sucedido durante un siglo y más en Venezuela, y si no nos diferenciamos erramos.

No se trata de radicalismos de izquierda, ni de estalinismo trasnochado, se trata del control de la clase obrera junto a su Estado del destino de la Patria de Simón Bolívar y el Comandante Chávez.