domingo, 16 de julio de 2017

LA CRÍTICA EN LA REVOLUCIÓN Y MARGARET THATCHER


POR: ADOLFO GUEVARA

Mucho se habla por estos días de la crítica, de los que critican, las supuestas intenciones de la crítica, pero poco se habla de sus objetivos, contenido o importancia. Es así como vemos que en las actuales circunstancias, complejas por demás, algunos son tildados de traidores, trabajadores gratuitos o a sueldo de la derecha y el imperialismo, y las respuestas de los así calificados van desde la misma acusación de traidores al legado de Chávez, hasta el abandono del más mínimo compromiso con el rumbo socialista.

El factor común es la descalificación, y no porque lo afirme quien esto escribe, sino porque no existe reconocimiento de parte y parte, lo cual es en realidad lo que beneficia a la derecha y al imperialismo.

No se puede descalificar una crítica por la forma o por el autor, se debe analizar además el contenido de la crítica. Cuando la derecha se hace eco de críticas que se hacen desde el campo revolucionario al Gobierno Bolivariano, no sólo hay que ver si la crítica se hizo para consumo y uso de la derecha, se debe analizar si hay asideros en la crítica, en su contenido. En las actuales circunstancias debemos ser más agudos, revisar por ejemplo si la falta de crítica profunda no está siendo usada por la derecha y el imperialismo para profundizar la división en el campo revolucionario, porque mientras se discute en la superficie si este o aquella es de la derecha o saltó la talanquera, el contenido de las críticas queda en segundo plano o en el limbo, y el resultado es que la derecha gana dos veces: la primera porque distancia y crea división, y la segunda, porque no se rectifica ni se analiza el contenido de lo criticado.

Ahora bien, algún incauto pensará que este escribidor está tratando de defenderse por adelantado para poder criticar, o que más bien está defendiendo a algún traidor saltador de talanqueras, a esos incautos les respondemos que se trata de ir a la causa primigenia del problema, que para nosotros es reivindicar el rol que tiene la crítica como arma revolucionaria. Veamos para más señas un ejemplo.

Margaret Thatcher, en ningún caso puede ser señalada o sospechosa de comunista, defensora de la revolución ni nada parecido, al contrario, fue una de las artífices del establecimiento firme del neoliberalismo, responsable de la nefasta combinación del aumento de la productividad del trabajo y el descenso del salario real de los trabajadores, dos aspectos fundamentales en la lucha del modo de producción capitalista contra la baja tendencial de la tasa de ganancia, ley que inexorablemente se cumple a pesar de que al unísono se diga que Marx y el marxismo auténtico son cosas del pasado.

La Dama de Hierro, como le dicen, reconoció en público que la Unión Soviética era capaz de derrotar al capitalismo global, cosa que a la luz de lo que estamos planteando sobre la crítica sería inconcebible para muchos. Thatcher dio un discurso en 1991 en Estados Unidos, conociendo ya el destino que le esperaba a la primera Revolución Socialista del mundo, de la cual conmemoraremos el próximo 7 de noviembre 100 años de su inicio, desde Houston-Texas dijo:

“La URSS es un país que supone una seria amenaza para el mundo occidental. No me estoy refiriendo a la amenaza militar, en realidad ésta no existía. Nuestros países están lo suficientemente bien armados, incluyendo el armamento nuclear. Estoy hablando de la amenaza económica. Gracias a la economía planificada y a esa particular combinación de estímulos morales y materiales (…) Si añadimos a esto los enormes recursos naturales de los que dispone la Unión, con una gestión racional de la economía, son más que reales las posibilidades que tiene de expulsarnos del mercado mundial.” (1)

A Margaret Thatcher no le asustó hablar de la economía planificada, de la combinación adecuada de estímulos morales y materiales, y nosotros todavía seguimos pensando que los empresarios privados son la respuesta a las distorsiones económicas que ellos mismos crean. Thatcher habla de las fortalezas de su enemigo estratégico sin complejos, y nosotros no somos capaces de reconocer nuestras propias fortalezas.

Esto llevado a nuestra realidad nos induce a pensar ¿por qué si el Estado Venezolano genera y controla el 95 % de las divisas de la nación, se las entrega a los empresarios privados para que distorsionen la economía, generen centrífugas de divisas y sostengan el mercado ilegal de divisas? ¿Es acaso un disparate que se pretenda planificar la economía integralmente desde el control que se tiene de las divisas? Hasta Margaret Thatcher entendería que lo hiciéramos, lo combatiría pero lo entendería como nuestra fortaleza, entonces por qué no lo hacemos…

Pero además Thatcher expone que trataron de evitar que la URSS (y lo lograron) utilizara esta ventaja estratégica (la planificación integral de la economía y la generación de conciencia social a partir de la correcta combinación de los estímulos morales y materiales), veamos los términos en los que expresa la táctica que usaron:

“Por eso siempre hemos adoptado medidas encaminadas a debilitar la economía de la Unión Soviética y a crear allí dificultades económicas, donde el papel principal lo jugó la carrera de armamentos.” (2)

La carrera armamentista era una táctica para alejar a la URSS de sus fortalezas, como lo es hoy la guerra económica contra la Revolución Bolivariana.

Perdonen si estas líneas parecen jactanciosas, pero el problema no es Luisa Marvelia, ni Gabriela del Mar, ni Navarro o Ana Elisa, o aporrea, ni el Toby, con los cuales además se justificaría más un acercamiento que con la derecha responsable de quemar gente por ser humildes, por parecer chavistas (como si se tratara de una especie animal “inferior”), el problema a fin de cuentas es tener la profundidad ideológica para dar los pasos necesarios para construir una sociedad justa, y eso no es posible sin el socialismo, eso no es posible a partir de híbridos capital-socialistas, no se puede tener contentos al lobo y a las ovejas, la renta no alcanza para generar empresarios patriotas (la mayoría no produce y no pasan de ser ensambladores o importadores, o empresarios con procesos productivos altamente ineficientes y dependientes de las materias primas e insumos en manos de la nación), que no es más que sustituir unos empresarios financieros y comerciales por unos supuestamente productivos. No alcanza para eso y a la vez para aliviar las consecuencias sociales con las misiones.

Aprendamos de la historia, ya Alberto Adriani, Uslar Pietri, Medina Angarita intentaron construir una burguesía nacional capaz de insertarse en el mercado global más allá de la exportación de divisas, nuestra única posibilidad es el Socialismo, sobre el cual hay que hablar en extenso, pero que no puede existir sin la propiedad social que permita el impulso de la conciencia social a través de herramientas como el trabajo productivo voluntario para recrear en la realidad las nuevas relaciones de trabajo socialistas, con indicadores concretos de avance, metas de producción y la participación de los dirigentes dando su ejemplo de conducta, así toda la patria sería una inmensa escuela creadora de conciencia contra la cual ninguna guerra, ni económica, ni de la generación que sea tendría posibilidad de éxito.

La crítica y las propuestas

El otro aspecto para concluir tiene que ver con una petición justa de nuestra dirigencia, y es que se debe acompañar la crítica con propuestas, desde aquí exponemos algunas que ni siquiera nos pertenecen, provienen del propio Comandante Chávez y de venezolanos valiosos como Luis Brito García o los trabajadores petroleros:

1.     El 7 de mayo de 2010, el Comandante Chávez se refirió en términos bastante claros a la necesidad del control de las divisas y el comercio exterior por parte del Estado, para defender y garantizar los intereses esenciales del pueblo venezolano, y lo hace además dando un ejemplo elocuente de autocrítica, de disposición a rectificar, lo cual constituye una de las razones fundamentales del apoyo popular alcanzado:

“…Me estoy refiriendo al tema de la creación de una corporación de importación y exportación pero Estatal, bueno, para quitarle a la burguesía la hegemonía importadora. Nosotros parecemos pendejos, dándole los dólares a la burguesía, a la pequeña burguesía, y ellos importan, subfacturan, sobrefacturan, compran en el exterior cualquier cosa que valga un dólar y vienen acá y lo venden por cinco dólares y el equivalente en bolívares y además piden más de lo que realmente cuesta, eso es un factor común que hay que estar es luchando, pero es que es una cultura, eso está sembrado profundamente en los sectores de la burguesía nacional, que no es nacional, es más bien transnacionalizada, aquí nunca hubo burguesía nacional… aquí se creó un modelo capitalista transnacional, eramos una colonia, no es como Brasil(…) Ahora, entonces hoy firmé el decreto de creación de una corporación de importación y exportación, para ir desplazando la hegemonía de la burguesía en el manejo de los recursos que son de pueblo.”  (Escuche el audio de Chávez aquí: https://soundcloud.com/revolucionomuerte/parecemos-pendejos )

2.     Los trabajadores petroleros han propuesto, desde su Presidente, Junta Directiva hasta las bases, en el Ciclo de apoyo a la Constituyente que desarrollan por las áreas operacionales principales, la modificación de los artículos 302 y 303 constitucionales, para incluir el gas en las condiciones que rigen la política de plena soberanía petrolera, y para cerrar el paso a la posibilidad de la privatización de las filiales de PDVSA, posibilidad que quedó abierta en el artículo 303 actual como lo relata el propio Comandante Chávez en 2007:

“(...) Fíjense, Luis Brito apunta bien aquí en algunos artículos de nuestra Constitución que deben ser reformados –no cabe duda–. El artículo 302 por ejemplo, donde el Estado se reserva la actividad petrolera, pero no así la gasífera, es una sola palabra pero las palabras son las palabras. Ahí debe estar es, la actividad de hidrocarburos líquidos, sólidos y gaseosos, el asfalto y todo eso. 

(...) El Artículo 303 también dice que el Estado se reserva la soberanía, por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela o del ente creado para el manejo de la industria petrolera, pero viene aquí el pero, exceptuando la de las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido, o se constituya como consecuencia del desarrollo de negocios de Petróleos de Venezuela, la privatización, pues, esto hay que cerrarlo, hay que modificarlo, ni filial, ni nada, aquí no se privatiza más nada...” (3)

Lo citado anteriormente Chávez lo define como gazapos que lograron ser colados en la Constitución del año 1999, (Ver el video de Chávez en: https://www.youtube.com/watch?v=2pjJw3kMzN8 ) los trabajadores petroleros han asumido el llamado a la defensa de la Política de Plena Soberanía Petrolera y proponen modificar los referidos artículos 302 y 303 en los términos que propone el Comandante Chávez, y agregan incluirlos como parte de un capítulo especial referido al régimen de los hidrocarburos en Venezuela, citamos textualmente la propuesta:

“Título VI
Del Sistema Socioeconómico
Capítulo (por numerar)
Del Régimen de los Hidrocarburos Líquidos, Sólidos y Gaseosos
Artículo por numerar. El Régimen de los Hidrocarburos Líquidos, Sólidos y Gaseosos de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en la Política de Plena Soberanía Petrolera ejecutada por el Estado en beneficio del pueblo de Venezuela como garantía del uso soberano de su recurso natural fundamental. No únicamente honrando la tradición establecida por el Libertador Simón Bolívar con sus decretos, sino correspondiendo a lo establecido en esta Constitución por razones de estrategia nacional, soberanía y por razones de seguridad y defensa integral de la nación.

Artículo 302. El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de conveniencia nacional, la actividad de los hidrocarburos líquidos, sólidos y gaseosos, y de otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico. El Estado promoverá la manufactura nacional de materias primas provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e innovar tecnologías, generar empleo y crecimiento económico, y crear riqueza y bienestar para el pueblo.

Artículo 303. Por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela, S.A., o del ente creado para el manejo de la industria petrolera, incluyendo la de las filiales. En el caso de las asociaciones, empresas mixtas y cualquier otra que se haya constituido o se constituya como consecuencia del desarrollo de negocios de Petróleos de Venezuela el Estado mantendrá la mayoría accionaria de acuerdo a lo establecido a partir de la Migración a Empresas Mixtas de los Convenios de Asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco; así como de los Convenios de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas. La Corporación Venezolana del Petróleo, S.A., u otra filial de Petróleos de Venezuela, S.A., que se designe al efecto, será la empresa estatal accionista de las nuevas Empresas Mixtas, correspondiéndole como mínimo, en cada una de ellas, una participación accionaría del sesenta por ciento (60%).”

3.     Por último, el intelectual orgánico, literato y abogado, Luis Brito García, semanalmente se refiere a propuestas concretas para la ANC en sus artículos, son dignos de tomar en cuenta por el contenido de lo que expresan, nosotros mencionaremos por ejemplo en el sector educativo la necesidad de extender la gratuidad de la educación hasta el nivel de postgrado y doctorados, los aspectos que refiere Brito respecto de la doble nacionalidad, la doble tributación, las condiciones para las transnacionales respecto a la industria nacional, entre otras propuestas que preferimos dejar a la consideración de los lectores, los candidatos y la dirigencia en los propios términos de Luis Brito García.


Notas:


(2)  Idem

(3) 10/01/2007. Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez durante acto de juramentación como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2007-2013. Palacio Federal Legislativo, Caracas, Municipio Libertador, Distrito Capital, Venezuela.

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